El segundo domingo de febrero es un día muy especial para toda la comunidad automotriz, y es que a nivel global se celebra el Día del Auto Clásico, fecha en la que se rememora a aquellos modelos que hicieron historia, o que la siguen haciendo, justo como este Hot Rod Chevrolet 33 creado por Effi Muñíz, uno de los talleres de restauración más importantes de México, cuyos operarios convirtieron esta pieza en algo único a nivel mundial.
Si bien México no es un país que destaque por su enorme cantidad de clásicos de los años 30, contando con apenas unos 500 modelos registrados en todo el país, el equipo de ingenieros de Effi Muñíz ha sabido como hacer destacar a su preparación, convirtiéndolo en el único Hot Rod Chevrolet 33 con pintura que cambia de color, coche que, por cierto, recibió el apelativo de “Chencho”.
Un Hot Rod Chevrolet 33 con pintura que cambia de color
Para ello, el equipo de ingenieros trabajó por aproximadamente tres semanas en este Hot Rod Chevrolet 33, incorporando una pintura especial de pigmento Orobus Custom, que reacciona de acuerdo con el frío o calor, invirtiendo cerca de 700 mil pesos solo en este apartado para que el modelo pueda pasar de color amarillo cuando hace calor a naranja cuando hace frío. La labor terminó con un trabajo de pulido y encerado al estilo europeo con aplicaciones Flowey biodegradables que, de acuerdo con los creadores de este clásico dejan un acabado único para marcar tendencia en todo el país.
Además, Effi Muñíz también incorporó un nuevo motor de 383 centímetros cúbicos, dejando atrás el original de 350 cc, junto a un nuevo juego de neumáticos traseros 355 mm de ancho con rines American Racing de 15 pulgadas, se eliminaron las salpicaderas delanteras, se restauró completamente el chasis, se incorporó una nueva cabina de lámina y nuevas salidas de escape directo en el bloque que le dan ese toque tan característico de la corriente Hot Rod.
Así, el equipo de Effi Muñíz, único taller mexicano con un modelo dentro del programa Hot Wheels Legends, construyó uno de los mejores clásicos en este país, que se destaca entre todos los demás por un acabado estético único que parecería solo posible para un pequeño auto de juguete, pero que ahora es una realidad en las calles de nuestro país.