Cuando tuvimos el privilegio de conducir el Mercedes-Benz EQS, el sedán de tamaño completo eléctrico del fabricante alemán, nos llevamos la impresión de que estábamos al volante de un vehículo absolutamente revolucionario, que era capaz de combinar la elegancia el lujo y la sofisticación de los sedanes de la Clase S, con la tecnología más avanzada en lo que se refiere a motorización eléctrica. Pero todo cambió cuando manejamos recientemente el Mercedes-Benz EQS SUV.
Sabíamos que el paso a seguir, especialmente desde la óptica del mercado norteamericano, era la versión utilitaria deportiva del sedán en cuestión, que, dicho sea de paso, no es exactamente un sedán con todas las de la ley, ya que tiene una quinta puerta posterior, con todo y vidro panorámico trasero. Pues bien, el Mercedes-Benz EQS SUV, la versión utilitaria deportiva del EQS llegó, y con la misma denominación, solo que con el añadido de las tres letras que identifican este tipo de vehículos: SUV.
Mercedes-Benz EQS SUV, motor
Las otras letras las comparten, como comparten también la misma plataforma, las dos unidades de potencia, que es como ahora se llaman los motores, la del EQS450, con 355 caballos de potencia y la del EQS580, con 580. A más potencia, naturalmente, menos autonomía, el más potente recorre 285 millas con una carga completa de baterías, mientras que el otro alcanza las 305. La versión 450 cuenta con un solo motor eléctrico que impulsa solamente el eje trasero, la 580, con tracción en las cuatro ruedas, trae dos motores, uno para impulsar las ruedas delanteras y el otro para las traseras. La tracción se transmite directamente a las ruedas sin la intervención de caja de cambios de ningún tipo.
Por dentro, el Mercedes-Benz EQS SUV luce enorme, con sus tres filas de asientos y capacidad para siete pasajeros, de verdad, gracias al hecho de que por tratarse de un vehículo eléctrico, no tiene el incómodo túnel de la transmisión que es inevitable en los vehículos convencionales.
Los acabados, y a eso nos tiene acostumbrados Mercedes, son de excelente calidad, y esta vez por razones ecológicas han decidido que los tapizados no serán más de cuero natural, sino hechos por seres humanos. Destaque especial merece el tablero de instrumentos, el mismo del sedán, que es una sola pantalla unificada, que va de un pilar al otro, de un espejo al otro, y donde se conjuga el tablero de instrumentos, los sistemas de infoentretenimiento y control del vehículo y sus sistemas, y un tablero independiente para el pasajero, que puede optar por un sinnúmero de configuraciones, inclusive ver televisión o cine, siempre y cuando use audífonos, para no distraer al conductor. Este vehículo es un gran logro del fabricante alemán.
Motores y potencia
En la versión EQS580 que manejamos, el torque del motor es absolutamente descomunal, lo que produce una aceleración inmensa, de 0 a 60 mph en 4.2 segundos. El EQS450 lo hace en 6.2, y ambos tienen la velocidad máxima limitada en 130 mph, por disposición gubernamental. El paquete de baterías es el mismo para ambos modelos, de 108 kWh, y vienen con un cargador de 110 voltios de 9.6 kW, con el que la batería puede cargarse totalmente en poco más de 10 horas. Sin embargo, el vehículo puede cargarse con sistemas de 200kW, lo que hace la operación mucho más rápida, de nada al 100% en menos de una hora.
El rendimiento, en nomenclatura para vehículos eléctricos, está en el orden de 77MPGe, en la ciudad y 84MPGe en la autopista. Los precios básicos comienzan en los $108,450 para el EQS450 y $127,000 para el EQS580.