El EB110 Sport Competizione no sólo es una rareza entre los autos de la marca, sino es uno de los menos conocidos. También llamado el CS, este Bugatti tiene una historia interesante y podría ser considerado un salvador de la marca.
Desarrollado en seis meses
El auto cobró vida gracias al empresario monegasco y piloto de carreras Gildo Pallanca-Pastor, quien estableció un récord de velocidad máxima sobre hielo en marzo de 1995 al volante de un EB110 Super Sport con especificaciones de producción. Interesado en competir con el EB110, Pallanca-Pastor ordenó una versión de carreras de Bugatti a finales de 1994 para participar en la serie IMSA.
Cabe mencionar que el auto utiliza un V12 de 3.5 litros y cuatro turbos y tracción total. La marca dice que el auto produce 690 hp.
En tan solo seis meses, Bugatti desarrolló el EB110 Sport Competizione. Tres SC's fueron planeados en ser construidos, pero sólo uno salió de la fábrica. Pallance-Pastor compitió con el auto en varias carreras IMSA y participó en la BPR Global GT Series.
Sin embargo, a finales de 1995, Bugatti tuvo problemas económicos y el coche de carreras fue confiscado y utilizado como activo durante las negociaciones de quiebra. Al final, Pallanca-Pastor extrajo el coche de los activos de la quiebra y compitió con él en Daytona en enero de 1996.
Le Mans, reconstrucción, exilio
Su sueño era competir con el coche en las 24 Horas de Le Mans, pero tras un accidente en Dijon una semana antes de la carrera en La Sarthe, la falta de piezas de repuesto significó que no se podía reparar para
Después el Bugatti EB110 Sport Competizione fue cuidado por Pastor y subsecuentemente vendido a un entusiasta de la marca. Es hasta ahora que el auto ha vuelto a su antigua gloria y recientemente fue objeto de una sesión de fotos en el circuito de Dijon, donde corrió por última vez.
Bugatti solo construyó dos versiones de carreras del EB 110, el otro es el LM. Siendo que el EB110 Sport Competizione es un ejemplar único, podrá ser considerado el más valioso de los dos. Claro, igual no tanto como La Voiture Noir o el Centodieci.