Coincidiendo con el cumpleaños 85 de Giorgetto Giugiaro, la marca de Molsheim rememora uno de sus autos más icónicos, diseñado por este legendario creativo: Bugatti EB112.
Revelado en 1993 en el Auto Show de Ginebra, este modelo fue, en su tiempo, una propuesta atrevida y, al mismo tiempo, uno de los coches más sofisticados del mundo.
Bugatti, con el EB112, proponía su primer Gran Turismo cargado de lujo que tomaba rasgos de algunos de sus autos más icónicos. Inspirado por la filosofía "la forma sigue al rendimiento", el EB112 fue, para muchos, el predecesor espiritual del Veyron y el Bugatti Chiron.
Bugatti EB112, un modelo legendario en muchos aspectos
Al frente destacaba la parrilla que inspiraría la que veríamos diez después en el Veyron. Los detalles nostálgicos los encontramos, por ejemplo, en la costilla longitudinal que nace en el capó y se extiende por el techo hasta llegar a la parte posterior y que claramente está inspirada en el Bugatti Type 57 SC Atlantic. Este detalle también estaría presente en el Veyron y luego en el Chiron.
El Bugatti EB112 contaba con una carrocería de aluminio, montaba sobre un monocasco de fibra de carbono derivado del EB110. A diferencia de otros show cars que son estáticos, el EB112 fue llevado al stand de la marca en el auto show impulsado por su propio motor: un bloque V12 de 6.0 litros y 60 válvulas (cinco por cilindro) acoplado a una transmisión manual de seis velocidades y un sistema de tracción a las cuatro ruedas.
Este motor atmosférico desarrollaba 440 caballos de fuerza y 435 lb-pie de torque y era suficiente para catapultar al Bugatti EB112 de 0 a 62 mph en tan solo 4.3 segundos.
Su sistema de tracción a las cuatro ruedas fue heredado del EB110 y contaba con una distribución de par del 38% en el eje delantero y el 62% en el trasero, lo que garantizaba un gran rendimiento en cualquier condición.
El Bugatti EB112 es, sin duda, uno de los coches más hermosos de todos los tiempos que seguramente seguirá inspirando a los futuros coches de la marca francesa.