El minimalismo trata de evitar lo innecesario; es simplicidad, utilidad y elegancia. Ese es el concepto principal del nuevo Polestar 2: rehuir a lo superfluo, como un motor a gasolina, entre otras características.

En la sencillez de este auto está la belleza escandinava que nos recuerda sus inicios, hace 25 años. Al principio, la marca fue el equipo de carreras de Volvo, pero hoy día representa la electrificación del grupo. No hay que confundirse: Polestar es una firma independiente de la marca sueca, al menos así lo hicieron saber sus representantes en la presentación de este vehículo.

¿Qué es el Polestar 2?

mejores autos eléctricos

Este modelo está disponible con 1 o con 2 motores eléctricos. Foto: Polestar

Antes de continuar, trataremos de definir qué es el Polestar 2. Primero, es un sedán de cuatro puertas eléctrico a diferencia del Polestar 1, que era un híbrido hecho principalmente de fibra de carbono con un precio de más de $100,000; el nuevo modelo inicia por debajo de los $45,000 (menos los incentivos del gobierno federal y estatal, puede llegar hasta aproximadamente $35,000 dólares, nada mal para un auto eléctrico que tiene un rango de 263 millas).

Existen dos versiones del Polestar 2, con 1 y con 2 motores eléctricos. Antes de cada viaje me gusta prepararme para el auto que voy a ver. En esta ocasión llegué a Santa Fe, Nuevo México, lugar de la presentación, con la firme idea de que el de motor único era la mejor opción, ya que se trataba de un vehículo más barato y con mayor rango. Sin embargo, mi opinión cambió después de manejar ambos: la diferencia es abismal.

Salvo algunas pequeñeces como el paquete performance, los autos son en esencia iguales y se pueden configurar de manera similar. Como ya se mencionó, la gran diferencia radica en la cantidad de motores.

Sin afán de caer en tecnicismos innecesarios, estas son las pequeñas grandes diferencias de tener dos máquinas: 231 vs. 401 caballos de fuerza ─esos 170 hp extra que ofrecen los dos motores provocan que, cuando uno acelera a fondo, la cabeza del conductor azote en el asiento─, 487 libras-pie de torque en comparación con las 243 del motor único, una velocidad máxima de 127 vs. 100 mph y la cereza del pastel: 4.45 segundos de 0 a 60 mph contra los 7 segundos de la versión con motor unitario.

El manejo

Polestar 2

Su precio comienza en los $45,900. Foto: Polestar

Primero probamos el Polestar 2 de dos motores en un camino curvo en dirección a la montaña. En un inicio fue difícil sentir la potencia por lo desafiante que era la carretera, pero en la primera recta que encontramos aceleramos a fondo y nuestro cuerpo sintió el vértigo que solo es posible en autos supercargados. Una inyección de adrenalina nos invadió y casi nos hace olvidar que venía una curva pronunciada adelante; ahí pudimos apreciar la calidad de los frenos del sedán. La experiencia fue emocionante y a la vez imponente.

Después nos montamos en el de un solo motor en un camino más plano y urbano; la aceleración se sintió como la de cualquier otro coche. Sabemos que al tratarse de un auto eléctrico el poder es instantáneo, pero aun así este modelo no nos generó ningún tipo de emociones. El vehículo se define en una sola palabra: aburrido.

Conclusión

Polestar 2

El interior es sencillo y cargado de tecnología. Foto: Polestar

Ambos modelos nos parecieron caros para lo que ofrecen, aunque recomendamos el de dos motores. La diferencia es de $4,000 por el “motor extra”, pero consideramos que es dinero bien gastado. Lo que más nos gustó de ambos fue la integración de Android Auto como infoentretenimiento, atributo que pedimos por años. Algunos fabricantes gastan mucho dinero en desarrollar este tipo de sistemas que no funcionan tan bien como el de Google o Apple CarPlay, y la gente termina por usar las versiones de su teléfono.

Estas fueron solo las primeras impresiones, necesitamos tener el auto por una semana para hacer una revisión a fondo. El Polestar 2 de un motor tiene un precio inicial de $45,900, mientras que el de dos cuesta $49,000. Ambos se pueden comprar en línea sin la necesidad de acudir a un concesionario, incluso si lo deseas te lo pueden entregar en casa para evitar la desgastante experiencia de ir a una agencia.