Durante su segundo mandato como presidente, Donald J. Trump ha estado impulsando la "Gran y Hermosa Ley", un proyecto legislativo que busca implementar cambios importantes en el sistema fiscal y de gastos del gobierno federal. Se espera que a partir del 3 de julio, esta ley comience a tener un impacto significativo en aquellos que estén considerando comprar vehículos eléctricos.
Una de las principales ideas del texto final es la eliminación del crédito fiscal federal de $7500 para vehículos eléctricos, el cual tendrá efecto a partir del 30 de septiembre. Esto significa que ya no se podrá acceder a este beneficio al comprar un auto eléctrico.
En el año 2008 se agregó una motivación que luego, en 2023, fue reactivada gracias a la Ley de Reducción de la Inflación. Además, aquellos que adquieran vehículos eléctricos usados ya no recibirán un beneficio de $4000. Aunque en anteriores versiones se consideraban períodos más largos, el Congreso decidió implementarlo de manera más rápida al unir las propuestas de ambas cámaras.

Nuevos Cargos para Propietarios de Autos Eléctricos: ¿Una Carga o una Oportunidad?
Aquellos que adquieran recientemente un automóvil eléctrico deberán enfrentarse a costos adicionales. Una de las medidas más polémicas es el establecimiento de tarifas de registro a nivel federal: $250 para vehículos totalmente eléctricos y $100 para híbridos. Estos pagos tienen como objetivo recaudar fondos para el Fondo Fiduciario de Autopistas, ya que estos tipos de vehículos no contribuyen al impuesto sobre la gasolina tradicional.
La ley fue aprobada por el Senado en una votación ajustada el martes, con el voto decisivo del vicepresidente JD Vance. Más tarde, la Cámara de Representantes también la ratificó el jueves por un margen estrecho de 218 a 214. Según el proceso legislativo, solo queda que el presidente Trump la firme para que se convierta en ley.
En versiones anteriores del proyecto, había cláusulas específicas. Una de ellas permitía a los fabricantes con menos de 200,000 unidades vendidas en Estados Unidos seguir otorgando subsidios hasta 2026. También se mencionaba la posibilidad de restricciones para aquellos que utilizaran baterías chinas, aunque no se ha confirmado si esta condición sigue vigente en la versión final del proyecto.
La nueva ley tendrá un impacto significativo en programas como Medicaid y SNAP, además de abordar el tema de los autos eléctricos. Los republicanos se han enfocado principalmente en la industria automotriz, con Trump expresando su oposición a los vehículos eléctricos y defendiendo el derecho de los estadounidenses a comprar autos a gasolina. También ha enfrentado a estados como California por sus políticas que promueven la venta exclusiva de autos eléctricos, intentando reducir su poder para implementar dichas iniciativas.

Se viene el “verano eléctrico”: ¿qué podemos esperar?
Expertos en la materia advierten que esta ley podría provocar una gran cantidad de compras conocida como el "Verano Eléctrico". Dado que el costo promedio de un vehículo eléctrico ronda los $57,700, muchos consumidores podrían adelantarse al fin del subsidio para aprovechar el beneficio fiscal. Según Ingrid Malmgren, directora de políticas de Plug In America, durante una entrevista con CNBC, esto sería una consecuencia directa de la nueva legislación implementada por Trump que eliminaría el crédito fiscal de $7,500 para vehículos eléctricos a partir del mes de septiembre.
Sin embargo, debido a la gran envergadura del proyecto, todavía hay incertidumbre sobre las modificaciones finales que se hicieron en la versión más reciente que fue aprobada por la Cámara. Esta situación sigue siendo una noticia en proceso y se irá actualizando a medida que se vayan revelando más detalles.
Según información de Road & Track, el crédito fiscal federal para vehículos eléctricos llegará a su fin con la nueva reforma tributaria de Trump.