En un segmento tan competido, es difícil pensar que un modelo nuevo pueda triunfar y superar a los dueños del mismo, pero el Telluride, uno de los modelos más jóvenes de la firma surcoreana, ha sabido afianzarse entre las SUV medianas de tres filas, todo gracias a un nivel de equipamiento muy bueno para su categoría, una construcción robusta y un motor responsivo y fiable, que permite al modelo superar terrenos complicados, enfrentar aventuras extremas y al mismo tiempo mantenerse lo suficientemente maniobrable como para ser un excelente vehículo del día a día.
Para esta prueba de manejo tuvimos acceso a un KIA Telluride SX-Prestige X-Line, el tope de gama de la línea en materia de lujo, que limita un poco los elementos todoterreno en pro de ofrecer una imagen más refinada, equipando rines exclusivos de 20 pulgadas para la edición, iluminación LED en todos los grupos ópticos, puerta de carga con accionamiento eléctrico, espejos laterales calefactados con ajuste electrónico, rieles de carga en el techo, vidrios de privacidad y doble techo panorámico.
KIA Telluride SX-Prestige X-Line, interior
El interior nos recibe con asientos personalizados con el logotipo X-Line en los respaldos. Las plazas delanteras cuentan con ajuste electrónico, calefacción, ventilación y opciones de memoria, mientras que la segunda fila se compone por dos asientos tipo capitán, que dejan un espacio entre ellos para facilitar el paso a la tercera fila de asientos. La tapicería está realizada en cuero Nappa y el sistema de climatización cuenta con ajuste automático.
Al frente encontramos 2 pantallas de 12.3 pulgadas, la primera para el cuadro de instrumentos completamente digital, mientras que la segunda es para el sistema de infotenimiento con navegación integrada, que incorpora integración Android Auto y Apple CarPlay, KIA Connect, SiriusXM, sonido premium Harman Kardon, base de carga inalámbrica para smartphones, sensores ultrasónicos en los asientos traseros y volante calefactado.
A nivel de seguridad, encontramos un paquete completo de bolsas de aire, incluyendo bolsas frontales y laterales para ambas plazas delanteras, de rodillas para el conductor, además de laterales y de cortina para todos los pasajeros. También incorpora un completo sistema de asistentes a la conducción que incluyen monitor de punto ciego, monitor de visión periférica, mitigador de colisiones frontales con detección de ciclistas y radar en intersecciones, mitigador de colisiones en reversa con advertencia de tráfico cruzado trasero, asistente de estacionamiento, Control Crucero Adaptativo con función Stop & Go, asistente de permanencia y salida del carril, asistente de ingreso a vías rápidas y sensores de estacionamiento traseros.
Motor y experiencia de manejo
El apartado mecánico destaca un bloque V6 de 3.8 litros aspirado naturalmente con 291 caballos de fuerza y 262 lb-pie de torque, acoplado a una transmisión automática de 8 velocidades que entrega todo el poder a las ruedas a través del sistema de tracción integral con 4 modos de conducción; Confort, Ecológico, Deportivo e Inteligente, además de un modo Nieve que le permite al conductor enfrentar clima adverso en cualquier lugar.
Así, el KIA Telluride SX-Prestige X-Line no destaca por ser el modelo más veloz, tampoco el de mejor aceleración, pues en realidad, el modelo sobresale de entre sus competidores gracias a su maniobrabilidad, tecnología y seguridad Si bien no acelera rápidamente ni entrega tiempos de competición en el 0 a 62, en realidad estamos ante una de las camionetas más cómodas de manejar. El espacio para piernas en cualquiera de las plazas es inmejorable y la posición de conducción es realmente confortable, te invita a mantenerte manejando esta camioneta toda la vida, combinándose además con un sistema de infotenimiento fácil de operar y personalizar.
El KIA Telluride SX-Prestige X-Line, tal cual lo probamos nosotros, demostró ser divertido, espacioso y confortable, manteniendo un precio económico dentro de su categoría de $54,120 ya incluyendo los gastos de destino.