Después de una tremenda inundación el arquitecto Robert Hugman presentó una propuesta a la ciudad de San Antonio en 1929 para convertirla en la Venecia de América. Diez años más tarde se terminaría la primera fase de lo que se convertiría en “River Walk” (o Camino del rio) y sinónimo con esta ciudad. Este fue el escenario para probar las nuevas KIA Telluride X-Line y X-Pro.
Los alrededores de esta urbe se caracterizan por los praderas y montes con gran cantidad de ciervos de cola blanca. Un terreno hermoso para los que disfrutan de la naturaleza y casi imposible para la siembra de granos debido a la cantidad de rocas y la falta de agua. Por lo tanto, hasta hoy en día esta parte de Texas atrae a aquellos que gustan de la vida al aire libre.
La marca surcoreana eligió el condado de Guadalupe para lanzar su nueva gama de la camioneta KIA Telluride X-Line y X-Pro. La zona se caracteriza por una vegetación que incluye el abutilon de Rio Grande, cenizo, cimarrón, cactus y robles.
Ambas SUV están equipadas para afrontar los diferentes climas del área que incluyen lluvias y heladas que convierten a los caminos secundarios de ripio en una aventura. También sus aptitudes convierten a la nueva KIA Telluride X-Line y X-Pro en una camioneta versátil para llevar a toda la familia a todos los campamentos dentro de los parques nacionales.
Ambas versiones cuentan con rines deportivos específicos. Foto: Ricardo Rodríguez-Long
KIA Telluride X-Line y X-Pro, pocos cambios, pero significativos
Los cambios no son muchos, pero significativos. Visualmente los nuevos faros y luces traseras, junto con una parrilla frontal específica para esta gama X-Pro, le dan energía visual.
A simple vista lo más notable son los rines específicos para este modelo de 18 pulgadas que calzan neumáticos Continental All-Terrain especialmente diseñados para optimizar el rodado por superficies resbaladizas. Estos neumáticos junto al sistema AWD (tracción total) permiten que uno tome caminos o senderos que un carro de calle no pudiera atravesar. Además, esta versión tiene 8.4 pulgadas de espacio libre debajo de la carrocería lo que permite pasar por vados, pozos, huellas de animales, y charcos de barro negro.
Tuve la oportunidad de manejar ambos modelos, KIA Telluride X-Line y X-Pro y durante la excursión a campo abierto el terreno genera la suficiente incertidumbre de poder llegar al otro del sendero o no. Desde el asiento del conductor más de una vez me pregunte a mí mismo si la Telluride podría subir las empinadas lomas. Con 291 caballos de fuerza de su motor V6 y tracción total, más la posibilidad de bloquear el diferencial la camioneta se convierte en una maquina totalmente distinta.
Los cambios no son muchos, pero significativos. Foto: Ricardo Rodríguez-Long
Experiencia de manejo en terrenos difíciles
Allí en el ripio es donde se nota la diferencia de la suspensión que posee diferentes resortes helicoidales. Con apretar un botón se pone en marcha el sistema de descenso controlado. Esto hace que el vehículo pueda encarar una empinada bajada por sí solo. Sin tocar el freno o acelerador, este SUV es capaz de tomar el control absoluto para asegurar la trayectoria del vehículo.
Al principio los ruidos y patinazos asustan, pero poco a poco uno se da cuenta que la tecnología toma las riendas de la situación. Dejando que la Telluride haga su trabajo y con solo aplicar un diez o veinte por ciento de la potencia la situación se mantiene bajo control.
Se han incorporado cámaras en el frente del carro para poder ver el sendero en la pantalla central en una subida o cuando se está en un camino inclinado hacia un lado. Esto es una gran ayuda y algo que no sé porque todos los autos no lo tienen hoy.
Ambas SUV están equipadas para afrontar los diferentes climas. Foto: Ricardo Rodríguez-Long
El monocasco es rígido gracias a la utilización de aceros especiales y refuerzos en lugares críticos. La camioneta no sufre de ningún tipo de torsión a lo largo de su carrocería. Importante también es que esta X-Line puede remolcar hasta 5,500 libras de peso. La experiencia fue de sorpresa ya que no esperaba encontrarme con un coche tan versátil y habilidoso en la tierra.
Las nuevas KIA Telluride X-Line y X-Pro poseen interiores exclusivos con capacidad para siete personas. Los tapizados son premium y resaltan en su ejecución con un terminado de alta categoría. Lo que me gusto es el nuevo panel digital que se extiende a lo largo de parte izquierda del interior hasta el centro del panel central.
Dentro de este espacio se encuentran dos pantallas de 12.3 pulgadas que se encargan de los sistemas de navegación, clima, audio, y aplicaciones. Totalmente compatible con Alexa, Apple Carplay y Android Auto. Me gusta que todavía hay una perilla para la radio y el control de la calefacción. De esa manera se satisfacen las preferencias generacionales para operar los sistemas. El ambiente interior es cálido y muy cómodo.
La SUV Telluride ha sido un éxito completo para la empresa coreana. Con estas dos versiones adicionales incrementa la llegada a las familias que prefieren vivir en los suburbios o en los ranchos pequeños que encontramos a lo largo del país. La calidad y confiabilidad de KIA ya están por encima de las marcas alemanas y los diez años de garantía en sus productos demuestran la integridad de estos carros. La X-Line y X-Pro completan la gama que comienza en los $33,500 por el modelo LX, para llegar a convertirse en una de las mejores opciones para transportar a la familia.
