Poco a poco los fabricantes presentan nuevos modelos, y en esta ocasión, nuestro amigo Pablo Lotter se decidió a probar tres opciones distintas en el mercado que cuentan con espacio para toda la familia, pero al mismo tiempo ofrecen un rendimiento fuera de los estándares del “auto familiar”, acercándose más al comportamiento de un atrevido y juvenil coupé. Hablamos del Kia Stinger, Ford Mustang Mach-E y Subaru WRX.
La prueba del Kia Stinger
El primer modelo que Pablo sacó al ruedo fue el Kia Stinger, concretamente la versión GT Line, con un precio de salida muy cercano a los $40,000. El sedán de alto rendimiento coreano ha tenido un gran recibimiento desde que se lanzó y su amplio catálogo de equipamiento confirma el por qué.
Con una estética muy agresiva, el modelo asiático ofrece un diseño con caída en el pilar C muy similar a la de un coupé, acompañado por tomas de aire detrás de los neumáticos delanteros, sobre el cofre y en la parte baja de las fascias, delantera y trasera. En el borde inferior de la parte trasera también destacamos las dos salidas de escape dobles que sin duda añaden un toque deportivo al modelo.
La tapicería en cuero, las opciones de ajuste eléctrico y el amplio abanico de opciones de confort destacan al deportivo surcoreano como un excelente auto familiar, pero las opciones de rendimiento como el motor de 4 cilindros y 2.5 litros con 300 caballos de fuerza, las paletas de cambio al volante y el selector de modo de manejo lo convierten en un deportivo muy interesante con un precio más que competitivo para su segmento.
A prueba el Ford Mustang Mach-E
Para la segunda prueba, Pablo decidió apostar por algo diferente, un eléctrico muy controvertido, el Ford Mustang Mach-e. Este SUV norteamericano ha estado en el ojo del huracán por parte de los fanáticos del potro salvaje, y si bien no ha logrado ganarse el cariño de los petrolheads más asiduos, tampoco podemos negar que sus cifras de rendimiento son bastante llamativas.
Al ser un SUV, este modelo sin duda tiene su fuerte más importante en los espacios de almacenamiento y el espacio para cada uno de los pasajeros. La ausencia del motor permite que el modelo pueda incorporar un nuevo espacio de almacenamiento bajo el cofre, que se une al maletero y algunos otros espacios en el interior que se acumulan y permiten llevar todo lo que uno desee.
El rendimiento es también bastante llamativo. Los motores eléctricos del vehículo elevan la potencia hasta los 346 caballos de fuerza. Los acabados en cuero y la amplia gama de opciones en temas de seguridad, sin duda convierten a esta camioneta en una opción muy atractiva, y aunque el precio puede parecer un poco elevado, si tomamos en cuenta los incentivos fiscales para vehículos 100% eléctricos, realmente las cosas se equilibran bastante bien dejando el precio final muy cerca de los $40,000.
Subaru WRX en manos de Pablo Lotter
Finalmente, el último familiar deportivo al que Pedro subió es el nuevo Subaru WRX, el modelo que se ha separado del Impreza para convertirse en un modelo puramente deportivo, aunque conservando siempre las 5 plazas para pasajeros. El exterior con molduras de plástico en las salpicaderas definitivamente nos remonta a sus años como campeón de rally.
Uno de los aspectos más llamativos de este vehículo es que aún se vende con transmisión manual, algo muy poco usual en estos días en los Estados Unidos, y que le da un plus en esta batalla por la sensación tan pura de manejo que brinda este modelo, sobre todo cuando liberamos los 271 caballos de fuerza que monta bajo el cofre.
Por si fuera poco, el modelo mantiene elementos clásicos del campeón de rally como la enorme toma de aire funcional sobre el cofre, los rines de aluminio ligero, y la suspensión elevada, así como tracción a las cuatro ruedas, y lo combina con detalles de confort exclusivos como asientos en cuero y alcántara, aire acondicionado automático, pantalla de infotenimiento en formato vertical y amplio espacio para piernas trasero, todo por un poco más de 42,000 dólares en su versión mejor equipada.