Formamos parte del equipo Polaris Factory Racing en el año 2024 para correr en la conocida carrera off-road de Baja, la San Felipe 250, y vivimos una gran experiencia.
La Carrera San Felipe 250 es una competencia que tiene lugar en el desierto de Baja California, específicamente en México, desde el año 1982. Todo comenzó cuando un grupo de apasionados por las carreras decidió organizar este evento en una región desafiante y asombrosa. A pesar de haber iniciado como una competencia simple a nivel local, se ha convertido en una de las más importantes y emocionantes del calendario off-road.
Este evento es muy popular entre pilotos y equipos de diferentes nacionalidades, quienes tienen la ambición de enfrentar el duro terreno del desierto y comprobar su destreza en conducción y resistencia. La ruta cambia cada año, pero siempre incluye una combinación de lechos secos de ríos, caminos con rocas, colinas empinadas y zonas con arena profunda, lo que resulta en un verdadero desafío para las máquinas, equipos y pilotos participantes.
A lo largo de los años, la carrera San Felipe 250 ha experimentado cambios y aumentos, adaptándose a las modificaciones en la tecnología de los vehículos y las normativas de seguridad. No obstante, su espíritu sigue siendo el mismo: vencer obstáculos, celebrar la pasión por las competencias off-road y honrar la belleza y crudeza del desierto de Baja California.
Dos semanas antes de la carrera, el comité organizador SCORE (Southern California Off Road Enthusiasts) hace pública la ruta oficial. A partir de ese momento, los equipos pueden explorarla tantas veces como deseen o puedan, en lo que se conoce como "pre-run". Esto es esencial no solo para conocer la ruta, sino también para planificar una estrategia para la carrera.
Descubriendo la belleza de San Felipe 250 en Baja California
Tuve el privilegio de acompañar a Max Eddy Jr. por medio día mientras exploraba una parte del recorrido. A pesar de ser el miembro más nuevo del equipo Polaris Factory Racing, Eddy tiene mucha experiencia en competencias y ha obtenido varios triunfos en Baja. Aunque ha pasado la mayoría de su carrera como piloto profesional en motocicletas, recientemente decidió cambiar a vehículos con cuatro ruedas.
Durante mi estancia en este lugar, tuve la oportunidad de experimentar de primera mano las difíciles condiciones del terreno. Antes de las carreras, los pilotos oficiales de Polaris utilizan un Polaris RZR Pro-R estándar. Este es uno de los UTV (vehículo utilitario todoterreno) más avanzados que se pueden encontrar en concesionarios y que es la base del vehículo que utilizan para competir oficialmente llamado Gen 2 RZR Pro R Factory.
El carro ha sido modificado con algunas características nuevas, como un chasis hecho de chromoly, un sistema de escape que aumenta la potencia y reduce el ruido, paragolpes especiales para empujar a otros carros más lentos, una jaula anti-vuelcos más grande y resistente, frenos de alto rendimiento Alcon, brazos de control superiores más fuertes y rígidos, y un módulo especial para la suspensión Dynamax. Estas son solo algunas de las muchas modificaciones que se han realizado en este vehículo.
A pesar de las dificultades que presentaba este vehículo, Craig Scanlon, uno de los pilotos oficiales de Polaris Factory Racing y que también nos acompañaba en la ruta con un RZR-Pro, tuvo problemas con el disco de frenos trasero izquierdo. Al parecer, una piedra lanzada por una de las ruedas delanteras provocó el daño.
Para la mayoría de la gente, esta situación sería un desastre, pero para aquellos que tienen experiencia en un equipo, es una oportunidad para demostrar sus habilidades en reparación e improvisación. Sin dudarlo, comenzaron a trabajar quitando el disco y reparando la tubería que transporta el líquido de freno para evitar una pérdida total.
Muchas personas se cuestionan el motivo por el cual un fabricante dedica tanto dinero y trabajo a este tipo de competencias.
Las empresas no solo participan en carreras para demostrar su superioridad sobre otros competidores, sino también como una forma de probar sus vehículos y piezas. Al llevarlos al límite en estas carreras y recibir la retroalimentación del equipo, pueden utilizar esta experiencia para mejorar los productos que ofrecen al público.