Una de las tareas más complejas a la hora de diseñar un hiperdeportivo, sin duda, debe ser la de convertir esa inclemente cantidad de potencia en sus ruedas en una dócil máquina de uso diario que permita a los conductores manejar tranquilamente por la ciudad, una tarea que los ingenieros a cargo del Rimac C_Two han aceptado y convertido en una realidad.

Ajustar un hiperdeportivo para tener viajes cómodos en carretera no es fácil y uno de los aspectos más importantes a cuidar es el de la suspensión, donde por medio de pruebas de computadora y pruebas en entornos reales, el Rimac C_Two logra obtener un ajuste fino perfecto que pueda llevarlo a cualquier escenario con el mejor resultado.

Rimac C_Two, listo para cualquier pista del mundo

Si no estás muy enterado de este modelo, el Rimac C_Two es un imponente hiperdeportivo proveniente de Croacia que monta cuatro motores eléctricos, uno en cada rueda, que en conjunto entregan la impactante cantidad de 1,940 hp, mismos que lo impulsan de 0 a 62 mph en apenas 1.8 segundos, firmando una velocidad máxima superior a las 250 mph.

Rimac C_Two

El Rimac C_Two fue sometido a intensas prubas para garantizar su buen funcionamiento tanto en calle como en pista. Foto: Rimac

Para mantener bajo control esas impactantes cifras, KW Suspension se asoció con la marca croata para estudiar y ajustar el comportamiento dinámico del vehículo, viviendo pruebas de rendimiento en los circuitos más exigentes del mundo para mantener la plataforma de 4 postes estable en cualquier entorno, tanto en la carretera, como en la pista.

Suspensión inteligente

El conjunto de la suspensión es controlado en todo momento por amortiguadores electrónicamente ajustables, con altura de manejo activa que permite un ajuste adecuado para cada situación, ayudando también a ajustar la aerodinámica del modelo, todo buscando siempre asegurar que el Rimac pueda alcanzar las 300 millas de autonomía prometidos.

Tras concluir sus pruebas de simulador y en entornos reales, el Rimac C_Two logró resultados satisfactorios, con un sistema de control electrónico de suspensión tan sensible que, cuando los siete sensores delanteros detectan la aceleración, pueden enviar una respuesta hacia el eje trasero incluso antes de que el conductor pueda sentir el impulso de los motores.

Ahora, con su primera serie de pruebas de rendimiento concluida, el Rimac C_Two esta únicamente a una última serie de pruebas de distancia de poder iniciar su proceso de producción final en la fábrica, para poco después comenzar con el proceso de entrega a sus clientes.