La versión en oro de la Mercedes-AMG G 63, conocida como Mansory G-Class Grande Entrée, se ha convertido en un símbolo de estatus en lugares como Dubái debido a su extravagancia. Esta versión única cuenta con una carrocería alargada y un rediseño completo, así como un lujoso interior para aquellos que buscan una experiencia más exclusiva que el modelo original.

A pesar de que el vehículo base fue fabricado en Graz, Austria, el resultado final del taller de Mansory es completamente diferente a su forma original. Esta G-Class destaca por su acabado en color dorado mate, rines similares a los de Maybach y una gran cantidad de fibra de carbono. Además, si el color no llama la atención, las puertas suicidas seguramente lo harán.

Mansory G-Class
El motor V8 biturbo de 4.0 litros ahora produce 820 hp y 885 lb/ft de torque. Foto: Mansory

Más allá de la fachada: Explorando el verdadero significado de 'No es solo una fachada llamativa'

Mansory no solo se encargó de pintar el vehículo, sino que también hicieron cambios en su estructura. La distancia entre ejes fue aumentada en 20 cm, lo que permitió que la parte trasera y las ventanas laterales fueran más amplias. Aprovechando este espacio adicional, se instalaron dos asientos estilo capitán hechos de piel color crema con detalles en marrón. Además, se añadió una consola central personalizada y luces LED de ambiente para dar un ambiente similar al de un salón de primera clase.

Cada detalle de esta nueva versión de la Clase G ha sido completamente renovado, desde su frontal con una parrilla diferente hasta sus luces diurnas LED. Además, el cofre y las salpicaderas también han sido modificados para darle un aspecto más imponente. Sin embargo, no solo se trata de lujo, ya que las salidas de escape laterales indican que este vehículo también tiene un gran poder bajo el capó y puede rugir con fuerza.

Mansory G-Class
El interior incluye dos asientos tipo capitán en piel crema con consola central y luces LED de ambiente. Foto: Mansory

La potencia que respalda la presencia: Un viaje a través de la historia (1847-1885)

Debajo de la apariencia dramática se encuentra un motor V8 biturbo de 4.0 litros que ahora produce una potencia de 820 caballos de fuerza y un torque de 885 libras por pie, una mejora significativa en comparación con el AMG G 63 original. Esto se traduce en números de rendimiento impresionantes, casi comparables a los de un superdeportivo. Puede acelerar de 0 a 60 millas por hora (0 a 97 kilómetros por hora) en solo 3.5 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 155 millas por hora (250 kilómetros por hora).

A pesar de su apariencia de lujo y poder, esta G-Class sigue siendo un verdadero vehículo todo terreno. Aunque esté alargada, tenga asientos lujosos y una pintura dorada, puede manejar con facilidad a través de las dunas y llegar sin problemas a un hotel de cinco estrellas.

La distancia entre ejes se aumentó en 20 cm, ofreciendo más espacio para piernas y cajuela. Foto: Mansory

Mansory G-Class Grande Entrée: El Lujo Hecho Vehículo para Personas Especiales

Se podría considerar que Dubái es el lugar perfecto para aquellos interesados en un vehículo tan llamativo como este. El concesionario Mansory en esa ciudad es donde se encuentra a la venta este modelo, ya que en ese lugar se valora la extravagancia y lo exótico. No es un automóvil para aquellos que buscan pasar desapercibidos, sino más bien para quienes quieren destacar entre los superdeportivos y SUVs de lujo presentes en la zona.

El costo de este modelo no ha sido revelado y es probable que nunca lo sea. Esto está claramente dentro de la categoría de "si tienes que preguntar, no puedes pagarlo". Sin embargo, está claro que este modelo no tiene la intención de pasar desapercibido.