La compañía de automóviles Lamborghini ha estado colaborando con la Policía de Carreteras italiana por más de 20 años, y recientemente han incorporado un nuevo modelo, el Lamborghini Urus Performante, que se utilizará a partir del año 2024. Esta colaboración entre las dos entidades continúa fortaleciéndose con el paso del tiempo.
Desde el 2004, Automobili Lamborghini y la Policía Estatal italiana han estado colaborando juntos, y recientemente, el Urus Performante se convirtió en el sexto modelo en unirse a la flota de vehículos utilizados por los agentes de la ley en este país europeo. Este impresionante Super SUV se suma al ya existente Huracán LP610-4 y será utilizado para servicios de urgencia como transporte médico para órganos y plasma.
El Lamborghini Urus Performante: El nuevo integrante de la policía
Como era de esperar, el SUV italiano ha sido adaptado para ser utilizado como vehículo de las fuerzas policiales. La apariencia exterior fue creada por Lamborghini Centro Stile y combina el icónico color azul de la Policía Estatal italiana con blanco, y cuenta con bandas tricolores en los umbrales y el cinturón de seguridad. Los emblemas de la policía están presentes en las puertas con película reflectante, mientras que en el techo se han instalado luces LED azules de 360° y una sirena eléctrica de dos tonos.
Dentro del coche encontramos todos los elementos necesarios para que los oficiales puedan realizar su trabajo, tales como una caja de armas blindada, una pantalla desplegable para mensajes y un compartimento especial en el maletero para guardar equipo de servicio y un desfibrilador. Uno de los componentes más vitales en este Urus es la nevera portátil que se utiliza para transportar órganos, la cual cuenta con una pantalla y un dispositivo para monitorear constantemente la temperatura interior.
El motor V8 biturbo que proporciona una potencia de 600 caballos de fuerza sigue siendo el mismo en este modelo. Con esta fuerza, puede acelerar de 0 a 62 millas por hora en tan solo 3.3 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 190 mph, más que suficiente para perseguir a cualquier infractor en las carreteras italianas.