El Senado de los Estados Unidos ha bloqueado el proyecto propuesto por California para prohibir gradualmente los vehículos con motores a gasolina para el año 2035.
Recientemente, el gobierno federal tomó una decisión poco conocida basada en una norma que permite la mayoría simple (51 votos en lugar de los 60 tradicionales) para desmantelar los mandatos estatales sobre vehículos eléctricos. Esto podría resultar en un posible conflicto judicial en el futuro cercano.
Un duro golpe para California: ¿Qué significa para el futuro del estado?
Por 50 años, California ha sido líder en la implementación de regulaciones ambientales más estrictas que las establecidas por el gobierno federal, las cuales han sido seguidas tanto por la industria automotriz como por otros estados. Sin embargo, recientemente ha surgido cuestionamiento sobre esta capacidad de liderazgo.
Aunque CARB, la Junta de Recursos del Aire de California, no tiene la capacidad de establecer regulaciones a nivel federal, su influencia es significativa debido al gran tamaño del mercado californiano.
Cuando California establece estándares más estrictos que los de la Agencia de Protección Ambiental, estos a menudo se convierten en los estándares nacionales para las emisiones de escape. De esta manera, el estado se convierte en el regulador no oficial de todo el país.
El plan para el año 2035 se dividía en etapas: para el 2026, un tercio de los automóviles recién vendidos debían ser eléctricos, híbridos enchufables o de hidrógeno; en el 2030 esa cantidad aumentaría al 68%, y finalmente en el 2035 se alcanzaría la meta del 100%.
Aunque empresas como Ford y Honda han aceptado públicamente la autoridad de California al firmar acuerdos, el sector automotriz ha expresado su desaprobación hacia esta medida, especialmente debido a su rápida implementación.
Aquellos que promovieron la anulación del mandato lo consideran una victoria para la libertad de los consumidores y la protección de los empleos en la industria nacional.
Según la fuente mencionada, se ha anulado la ley que establecía el uso obligatorio de vehículos eléctricos en California. Esto significa que ya no es necesario cumplir con esta norma y se pueden seguir utilizando otros tipos de automóviles en este estado de Estados Unidos. Esta noticia fue publicada por Motor1.
