La reciente renuncia de Carlos Tavares en Stellantis ha causado una gran conmoción en el mundo automotriz. A pesar de haber sido ratificado como CEO hasta el 2026 en octubre, su gestión se vio afectada por diversas decisiones polémicas que lo llevaron a un enfrentamiento directo con el Consejo de Administración, resultando en su repentina destitución solo un mes después.

Los peligros de un estilo de liderazgo conflictivo en el trabajo

Tavares, quien es reconocido por su estilo de manejo extremo, se enfrentó a casi todos los involucrados en el mundo de Stellantis: proveedores, distribuidores, sindicatos e incluso gobiernos. Según un artículo publicado por Reuters, su enfoque obsesivo en reducir costos y aumentar ganancias a corto plazo lo llevó a establecer metas "irracionales" y tomar medidas draconianas que crearon un ambiente de tensión y descontento generalizado.

Carlos Tavares
Visto desde abajo del escenario, el caso de Carlos Tavares sirve como ejemplo de cómo un liderazgo enfocado exclusivamente en la rentabilidad a corto plazo y basado en la confrontación, puede resultar insostenible y conducir al fracaso, incluso para un ejecutivo con una trayectoria aparentemente exitosa.. Foto: Stellantis

Decisiones Cuestionables: ¿Cuándo Arriesgarse Puede Ser Un Error?

Algunas de las elecciones que han sido fuertemente cuestionadas son:

Establecer precios elevados en Estados Unidos y Europa ha causado una disminución en las ventas, un aumento en el inventario y conflictos con las cadenas de distribución.

En su obsesión por ser eficiente en todo momento, Tavares tomó medidas drásticas como reducir los costos de manera excesiva, lo que provocó un trato injusto hacia sus proveedores y distribuidores. Incluso llegó a menospreciar su importancia y considerarlos prescindibles, lo que puso en peligro la capacidad de producción de la empresa.

Debido a su postura firme en las negociaciones con gobiernos, como fue el caso de Italia cuando amenazó con cerrar sus fábricas, se creó un ambiente de incertidumbre y desconfianza.

Tavares propuso acciones radicales, incluyendo el cierre de marcas que no generaban suficientes ganancias, lo que habría resultado en la desaparición de muchos puestos de trabajo.

Carlos Tavares
Tavares, conocido por su estilo de gestión "radical", se enemistó con prácticamente todos los actores del ecosistema de Stellantis. Foto: Stellantis

Las devastadoras consecuencias de una gestión insostenible en el medio ambiente

Las acciones tomadas por Tavares, enfocadas en el corto plazo, no solo afectaron las relaciones con los diversos miembros de la empresa automotriz Stellantis, sino que tampoco obtuvieron los resultados deseados. En el año 2024, las acciones de la compañía cayeron más de un 40%, lo que llevó a la necesidad de ajustar los objetivos establecidos.

La renuncia de Tavares deja a Stellantis en una posición complicada. Su reemplazo tendrá que enfrentar una compañía con muchos problemas, un gran exceso de inventario y un mercado altamente competitivo, especialmente debido a la creciente presencia de fabricantes chinos. Además, la gran indemnización que recibirá Tavares significa un gasto adicional para la empresa.

Observando desde una perspectiva debajo del escenario, el caso de Carlos Tavares es un ejemplo de cómo un liderazgo que se enfoca únicamente en obtener ganancias a corto plazo y se basa en la confrontación, puede ser insostenible y llevar al fracaso, incluso para alguien con una carrera aparentemente exitosa.

Según fuentes de Reuters, se han revelado objetivos radicales que han causado controversia dentro de la empresa Stellantis encabezada por Carlos Tavares. Estos objetivos apuntan a cambios significativos en la compañía y su desempeño para el año 2024.