Según la NHTSA, en los últimos 20 años se ha registrado un aumento del 33% en las muertes de peatones en accidentes de tráfico. Sin embargo, las muertes de ocupantes de vehículos han disminuido, lo que ha llevado a la organización a tomar medidas al respecto.

La NHTSA ha presentado una regulación que impone niveles de seguridad más altos en un intento por disminuir las lesiones en la cabeza de peatones en accidentes de frente, lo cual puede generar retos para las camionetas pickup y los SUV, que han aumentado en tamaño.

A pesar de que la norma no menciona diseños de vehículos específicos, sí se concentra en la mayoría de las camionetas pickup y SUV grandes en Estados Unidos. Específicamente, se enfoca en el diseño del capó, aunque también podría incluir la parrilla y parte frontal de vehículos más grandes.

Se ha propuesto una normativa que establece ciertos requisitos para los vehículos en cuanto a su impacto en los peatones en caso de atropellamiento. Esto se debe a que la mayoría de estos incidentes ocurren cuando alguien cruza frente a un vehículo. Las pruebas consistirán en simulaciones con dos tamaños de cabezas, una representando a un niño de seis años y otra a un adulto.

El documento, que consta de 238 páginas, incluye directrices y recomendaciones sobre cómo diseñar correctamente los capós y salpicaderas de un vehículo. También establece parámetros para determinar cómo un peatón podría ser afectado en estas áreas en caso de una colisión. El objetivo principal es que estos elementos puedan absorber mejor la fuerza del impacto en la cabeza de un peatón para aumentar las posibilidades de supervivencia en caso de accidentes.

Ford F-150 Raptor R 2024
Esta normativa exigiría que los vehículos cumplan con ciertos criterios relacionados con el impacto en los laterales de los peatones, ya que la mayoría de los atropellamientos ocurren cuando una persona cruza frente a un vehículo. Foto: Ford

La NHTSA emite advertencias: Aumento preocupante de atropellamientos en las calles

Sophie Shulman, funcionaria de la NHTSA, declaró que actualmente hay una crisis de muertes en las carreteras y que los peatones son el grupo más afectado. En los últimos años, se ha observado un crecimiento del 57% en las fatalidades entre peatones, pasando de 4,779 a 7,522. La nueva norma busca garantizar que los vehículos estén diseñados para proteger tanto a sus ocupantes como a los peatones de lesiones graves o fatales. Además, se seguirá trabajando en mejorar la seguridad vial para todos y especialmente para aquellos más vulnerables.

La atención se ha centrado en los vehículos utilitarios deportivos (SUV) y camionetas en los últimos años debido a sus grandes frentes. Esto no solo aumenta el riesgo de daño a los peatones en caso de un accidente, sino que también reduce la visibilidad del conductor mientras conduce.

El Instituto de Seguros para la Seguridad en las Carreteras (IIHS) anunció el año pasado que los autos con carrocería más alta son más peligrosos para los peatones, pero este problema también afecta a vehículos de tamaño medio. Además, el informe advierte sobre los riesgos en automóviles con diseños frontales planos y agresivos, lo que aumenta el peligro en las carreteras. Este tipo de diseños es cada vez más común en la industria automovilística.

La opción propuesta por la National Highway Traffic Safety Administration (NHTSA) está actualmente en proceso de ser evaluada y se encuentra en un periodo de 60 días para recibir comentarios públicos.