Se ha confirmado que el vehículo eléctrico Range Rover será el principal enfoque en la estrategia de cero emisiones del fabricante británico. Como muchos otros automóviles, este lujoso SUV está siendo sometido a pruebas en los entornos más extremos del mundo antes de su lanzamiento al mercado.

Se han realizado pruebas al sistema de propulsión completamente eléctrico en condiciones climáticas extremas, incluyendo temperaturas tan bajas como -40°F (-40°C) en el Círculo Ártico y tan altas como +122°F (+50°C) en los desiertos calurosos del Medio Oriente.

Durante los ensayos iniciales, se ha puesto especial atención en comprobar el funcionamiento de la batería y la Unidad de Transmisión Eléctrica (EDU), que abarca la transmisión, el motor eléctrico y los componentes electrónicos de potencia.

Ranger Rover Electric

Land Rover Range Rover SV PHEV, modelo 2023. Foto: Land Rover

Descubre la tracción optimizada del Ranger Rover Electric

Los experimentos realizados en los lagos congelados de Suecia han revelado que el sistema de propulsión completamente eléctrico de la empresa es capaz de maniobrar en caminos con baja tracción y salir exitoso. Esto lo logra al igual que los modelos convencionales con motor de combustión, como se observa en la prueba realizada en estos vehículos.

En contraste con un sistema convencional de control de tracción que funciona a través del ABS, la Range Rover Electric asigna la responsabilidad de manejar el deslizamiento de las ruedas a cada unidad individual de control eléctrico, lo que acorta el tiempo de respuesta para ajustar la fuerza del motor en cada rueda de 100 milisegundos a solo 1 milisegundo.

De acuerdo a Jaguar Land Rover, su software desarrollado internamente tiene la capacidad de controlar con exactitud la velocidad del EDU (unidad de distribución electrónica), lo que contribuye a manejar el deslizamiento de las llantas y disminuye la necesidad de utilizar el sistema ABS. Además, resaltan que este avance tecnológico ayuda a mejorar la seguridad en la conducción.

Esto ha logrado mejorar el rendimiento y la estabilidad del vehículo al conducirlo en distintos tipos de terrenos, ya que el sistema trabaja en conjunto con otras funciones como el control de estabilidad y los sistemas de chasis, lo que permite una respuesta rápida y una experiencia de manejo más agradable.