El famoso piloto Romain Dumas hizo historia al establecer un nuevo récord mundial en la cima de la cresta oeste del volcán Ojos del Salado en Chile, conduciendo un Porsche 911 que fue adaptado para usar combustibles más amigables con el medio ambiente. Sin embargo, este logro no fue solo gracias a él, sino que contó con el apoyo de un equipo internacional conformado por personas de Chile, Francia, Alemania, Estados Unidos, Canadá y Suiza.
Es importante mencionar que el equipo tuvo que lidiar con condiciones extremas durante su enfrentamiento. Esto se debe a que, debido a la altitud, el aire era mucho más delgado en comparación con el nivel del mar. Además, las temperaturas eran tan bajas como 20 grados Celsius bajo cero.
Dos Porsche 911 fueron adaptados por un conjunto de compañías para esta aventura llena de adrenalina. Entre estas empresas se incluyen guías, ingenieros, pilotos y hasta alpinistas con una amplia experiencia en este tipo de desafíos.
El Porsche 911 conquista alturas impresionantes en desafío sin precedentes
No es la primera ocasión en que el Porsche 911 ha sido llevado a este lugar. Hace un año, el conocido vehículo de la marca alemana se enfrentó al Ojos del Salado, uno de los volcanes más altos del mundo con una elevación de más de 6,000 metros. Este desafío fue realizado como parte de una prueba exploratoria y logró superar el récord anterior establecido en 2020 al alcanzar los 6,694 metros, lo que equivale a estar casi dos mil metros más arriba que la cima del Mont Blanc.
De esta manera, los dos tipos de coches de Stuttgart, conocidos como "Doris" y "Edith", estuvieron presentes en la búsqueda del récord. El conductor Dumas logró el reconocimiento mundial al conducir "Edith", la versión más ligera y maniobrable que se basó en un 911 Carrera 4S.
El vehículo conservó el mismo motor bóxer de seis cilindros y 3.0 litros con una potencia de 443 hp, sin realizar cambios, y en esta ocasión se unió a una transmisión manual de siete velocidades.
Ambos vehículos tenían similitudes, como por ejemplo los asientos de fibra de carbono y los arneses de cinco puntos. Para mejorar el rendimiento, se realizaron algunos cambios como la incorporación de ejes especiales para aumentar la distancia al suelo y protecciones hechas con material de fibra de aramida, entre otras modificaciones.
El vehículo principal recibió una pieza adicional muy especial: un sistema de dirección por cable desarrollado y proporcionado por el Grupo Schaeffler. Este sistema, llamado Space Drive, fue esencial para permitir que Dumas pudiera conducir en los difíciles terrenos del volcán, donde a veces era necesario circular por pendientes peligrosas y casi verticales.