Hace 55 años, las puertas del 53º Salón del Automóvil se abrieron en París. En esta feria, se presentó el Maserati Mexico, un gran turismo de cuatro asientos que combinaba un diseño de Vignale y Michelotti con el motor del auto de carreras 450S.
El mencionado motor V8 de 4.7 litros había recibido una importante revisión por parte de los ingenieros para que fuera apto para el uso diario y fiable. Gracias a cuatro carburadores Weber, la potencia fue de 290 hp. Como alternativa, Maserati ofreció un V8 de 4.2 litros con 260 hp.
Además, a petición de cliente, una unidad recibió el V8 de 4.9 litros del Ghibli y otra el motor de seis cilindros en línea de 3.7 litros del Mistral. Con el motor de 4.7 litros, el Maserati México alcanzó una velocidad máxima de 158 mph (230 km/h).
Los faros traseros del Mexico se volvieron parte del lenguaje de diseño de los autos de la marca por varios años a seguir. Foto: Maserati
Hecho por Vignale y Michelotti
Aunque el diseño del coupé ya había sido creado por Vignale en 1965, Michelotti se hizo cargo de la revisión final. Posteriormente, las carrocerías se volvieron a producir en Vignale. Los faros gemelos ya eran familiares para los fanáticos de la marca del Quattroporte.
Del mismo modo, las luces traseras estrechas y pequeñas son el principio de un lenguaje de diseño de Maserati. Las ventanillas laterales ocupan aproximadamente la mitad de la altura del vehículo, lo que permite la entrada de mucha luz a la cabina.
Debajo había un chasis de estructura tubular con suspensión delantera independiente y eje trasero rígido. Mientras que los resortes helicoidales trabajaron en el eje delantero, los resortes de láminas en la parte trasera brindaron comodidad. Los frenos de disco por todas partes eran equipo estándar. Además, había ventanas eléctricas, aire acondicionado, asientos de piel y un tablero de madera. El radio, dirección asistida o transmisión automática estaban disponibles a un costo adicional.
El interior es lo que se puede esperar de un auto de lujo de la época, mucha piel, madera, y equipo como aire acondicionado y ventanas eléctricas. Foto: Maserati
Maserati México, idea de un cliente
Aparentemente, Maserati tuvo la idea del nombre del modelo de un cliente mexicano. En 1961, el cliente había comprado un 5000 GT que había pertenecido al presidente mexicano Adolfo López Mateos. Debido a daños menores en las chapas de metal a causa de un accidente de tráfico, envió el automóvil de regreso a la fábrica de Módena para su reparación.
Cuando llegó el automóvil, el propio cliente viajó para discutir los detalles. Se rumora que vio el prototipo diseñado por Vignale descrito anteriormente y quiso comprarlo en el acto. Finalmente, la carrocería fue trasladada al chasis de su 5000 GT. Al mismo tiempo, Maserati decidió construir un automóvil de producción correspondiente, que se llamaría “México”. En total, solo se fabricaron 482 unidades hasta 1973. De estas, casi tres cuartas partes recibieron el motor más pequeño.
