Presentado en el Salón del Automóvil de Múnich, el Porsche Mission R no sólo nos muestra el futuro de los autos de competencia de la marca, sino también de los de calle.
Como potenciadores del concepto se encuentran dos motores eléctricos y tracción en las cuatro ruedas. El Porsche Mission R está diseñado para equipos de carreras de clientes que actualmente podrían competir en uno de los muchos campeonatos monomarca de Porsche en todo el mundo.
1,073 hp, pero no siempre disponibles
En total, el auto ofrece hasta 1,073 hp en modo de clasificación y 626 hp en el modo de carrera. Esto es gracias a un motor delantero de 429 hp y un motor trasero de 626 hp, ambos con enfriamiento de aceite para evitar la caída de potencia.
Ir de cero a 60 mph le toma 2.5 segundos, y con el pedal a fondo y en una recta lo suficientemente larga, el Porsche Mission R puede alcanzar 186 mph (300 km/h).
La batería está diseñada para durar 30 minutos, lo que potencialmente le permite completar una carrera "sprint" completa. La tecnología de 900 voltios significa que se puede cargar entre el 5 y el 80 por ciento. en 15 minutos.
Porsche Mission R, también para la calle
Pero el jefe de diseño de Porsche dejó en claro que aquí hay más cosas que únicamente un nuevo auto de carreras. Los faros están claramente inspirados en el Boxster que se lanzó hace exactamente 25 años, y la forma recuerda mucho al Cayman.
Basta quitar el alerón trasero, el difusor trasero, y el splitter delantero y no es difícil ver las similitudes entre los autos.
El jefe de diseño de Porsche dijo que los vehículos de carreras de clientes siempre se basan en automóviles deportivos de producción. Agregando que en el caso del Porsche Mission R, éste cuenta con señales que insinúan un modelo de producción futuro.
Ecológico no sólo en su motor
La filosofía ecológica del Porsche Mission E va más allá de simplemente funcionar con energía eléctrica. Su carrocería está hecha de plásticos infundidos con fibras naturales renovables, y la tapicería se crea mediante un proceso de tejido en 3D controlado por computadora que minimiza el desperdicio de tela.
Los conductores se sientan debajo de una viga del techo en forma de Y que es parte del exoesqueleto de carbono del automóvil. Un volante estilo mariposa con una pantalla digital en el centro y una segunda pantalla de instrumentos digitales le dan toda la información necesaria al conductor.
Ya sea en las pistas o en versión de calle, espero pronto veamos más sobre el Mission E y sus derivados.