El FV Frangivento Sorpasso proveniente de Italia es la creación de una pequeña compañía y aunque el diseño no se relacione mucho a lo que estamos acostumbrados del país, no deja de ser una propuesta interesante.
Dos versiones del auto serán las que podrán ser adquiridas por los compradores: Stradale y GTXX. Como podrás adivinar, ambas difieren en varias cosas, empezando por el motor.
FV Frangivento Sorpasso, un V10 en diferentes configuraciones
Proporcionando la potencia al FV Frangivento Sorpasso Stradale se encuentra un 10 cilindros en V naturalmente aspirado con 610 hp.
En la versión GTXX el bloque es auxiliado por un supercargador para generar un total de 850 hp. Ambos autos cuentan con tracción en las cuatro ruedas.
El diseño del auto aunque extremo no causa una reacción buena a la vista, y algunas partes parecen copiadas de otros autos. Foto: Frangivento
Las cifras de desempeño del Stradale no fueron reveladas, pero los números del GTXX quitan la necesidad de saberlos. Acelera de 0 a 62 mph en 2.9 segundos. También es capaz de llegar hasta las 214 mph.
Diseño exagerado
Pasando al diseño, es donde todo comienza a ser un poco confuso. Las líneas angulares del FV Frangivento Sorpasso se combinan con elementos exagerados que en conjunto no crean buena cohesión.
También existen otros elementos, como los faros traseros, que aunque interesantes no sé si serán legales en todo el mundo.
Dos versiones estarán disponibles, Stradale y GTXX, siendo la segunda la más extrema con un V10 supercargado que produce 850 hp. Foto: Frangivento
En algunas partes, como el frente, el auto italiano me recuerda al Koenigsegg Gemera. Mientras que el perfil del auto parece una versión "bebé" del Mercedes-AMG One.
Como es común con estas nuevas compañías, fotos del interior del auto no han sido reveladas. Aunque sería una buena idea si es que quieren atraer clientes en este tan competido nicho.
Al adquirir cualquiera de las versiones del FV Frangivento Sorpasso también entrarás a los programas Sviluppo y Ego. El primero es para aprender a conducir el auto y el segundo es para modificarlo al gusto personal.
Ojalá y no estemos viendo nuevamente un producto imaginario que nunca llegará a ser real.
