El recién lanzado Mustang GTD del año 2025, el cual es el modelo más fuerte creado hasta ahora sobre la base del icónico automóvil deportivo conocido como "pony car", ha confirmado su increíble poder de 815 caballos de fuerza, 664 libras-pie de torque y una velocidad máxima de 202 millas por hora.
El Mustang GTD ha sido oficialmente certificado como el modelo de calle más rápido en la historia de este vehículo, gracias a su impresionante potencia y torque. Para lograr estos números, utiliza una avanzada aerodinámica activa, frenos de carbono-cerámica y una suspensión trasera interna con amortiguadores semiactivos. Además, se puede apreciar esta increíble suspensión a través de una ventana en la cabina del vehículo.
Ford ha mencionado que para lograr el objetivo del Mustang GTD de completar una vuelta en Nürburgring en menos de siete minutos, se requieren estos elementos según informa Autoproyecto.com. Además, se ha revelado que el vehículo contará con un paquete opcional de rendimiento para lograr esta hazaña.
El corazón del Mustang GTD: Potencia y emoción en cada latido
El motor de este carro deportivo es un V8 de 5.2 litros que cuenta con un supercargador y el primer sistema de lubricación por cárter seco en la historia del Mustang. Este sistema fue diseñado para mantener el motor en perfectas condiciones durante pruebas de manejo intensas.
Este sistema de cárter seco permitió al motor alcanzar un máximo de 7,650 rpm, lo que supone un aumento de 100 rpm en comparación con la versión anterior del motor Coyote V8 de 5.2 litros.
También se han utilizado un sistema de admisión especial y un escape de titanio como equipamiento básico, junto con una polea más pequeña para el supercargador. Esto ha sido implementado para mejorar las características del vehículo.
Con el fin de alcanzar su increíble velocidad de 202 mph, el Mustang GTD cuenta con un Sistema de Reducción de Resistencia que le permite ajustar automáticamente el ángulo del alerón trasero y activar aletas frontales para mejorar el flujo de aire y lograr el equilibrio perfecto entre velocidad y agarre, adaptándose a las diferentes condiciones de rendimiento.