La Bentley Heritage Collection abrió sus puertas recientemente para presentar el Bentley T-Series más antiguo del mundo. Este sedán, que estuvo inactivo durante muchos años, fue sometido a una minuciosa restauración para devolverlo a su estado original y unirse a una colección en honor a los 105 años de la marca de Crewe. Además, este evento contó con la presencia de uno de los pioneros en la industria automotriz, celebrando así la historia y evolución de Bentley.

Para volver a poner en funcionamiento el T-Series, se necesitó un equipo de especialistas y la ayuda de un vehículo que pudiera proveer las piezas faltantes. A pesar del tiempo sin uso y las reparaciones anteriores no tan buenas, el equipo pudo restaurar el vehículo a su estado original, intentando mantener intactos sus componentes originales en la medida de lo posible.

Es importante mencionar que este modelo no es uno común y corriente. Se trata de un chasis SBH1001 de la Serie T, el cual fue utilizado como coche de pruebas por la empresa y posteriormente fue presentado en la portada de los medios luego de su revelación en el Auto Show de París en 1965.

Entre las principales acciones llevadas a cabo en la restauración del vehículo, se realizó una renovación completa del motor y del tren motriz que habían estado inactivos por un período de 15 años. Afortunadamente, el motor del T-Series sólo necesitaba una revisión exhaustiva para volver a estar en funcionamiento. Por su parte, el resto del tren motriz se encontraba en buenas condiciones, requiriendo solo ajustes menores.

Lamentablemente, no se puede afirmar que la condición de la carrocería fuera ideal ya que presentaba varios problemas como la falta de paneles, corrosión y reparaciones previas mal realizadas. Para solucionar estos inconvenientes, se tuvo que emplear una combinación de técnicas tradicionales y modernas para lograr un resultado final impecable.

La restauración del interior fue un proceso complicado debido a la escasez de partes originales. Se tuvo que recurrir a un vehículo similar para conseguir las piezas faltantes y se dedicó tiempo y cuidado en los pequeños detalles, como los emblemas y los materiales utilizados.

Bentley Serie T
Este modelo era impulsado por un motor V8 de 6.23 litros que ofrecía 220 caballos de fuerza. Foto: Bentley

El legado del Bentley T-Series: Un viaje a través de la elegancia automovilística

El Bentley T-Series es considerado un logro importante dentro de la historia de la marca, ya que fue el primer automóvil en usar una estructura monocasco. Gracias a su diseño y rendimiento, se convirtió en un modelo emblemático en su tiempo.

El modelo contaba con un potente motor V8 de 6.23 litros que generaba una impresionante fuerza de 220 caballos, algo revolucionario en su época. Con esta motorización, el vehículo podía alcanzar una velocidad máxima de 114 millas por hora y acelerar de 0 a 62 mph en tan solo 10.9 segundos, lo cual era sorprendente para la época.

Dentro de las nuevas características que se incorporaron en este automóvil se encuentran los soportes Vibrashock y el control hidroneumático, elementos que también tuvieron que ser reparados para dejarlos en su estado original.

La recuperación del Bentley T-Series es una historia llena de emoción, trabajo arduo y un gran aprecio por la historia de los vehículos. Este auto, que fue rescatado del abandono, ahora es una pieza preciosa que destaca y nos hace reflexionar sobre la importancia de conservar nuestro patrimonio industrial.